En el día de San José, y todos los días del año, ¡Vivan los Padres!
Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la Tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestra ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación,
líbranos del mal.
Amén.