08/08/2022

Encargos de Misas en la Parroquia

Los lunes de San Nicolás son un buen día para hacer un encargo de misas.

Existe la posibilidad de  pedir una misa mensual o fija para asegurar que se aplica de manera habitual. El Sacerdote celebrante puede aplicar u ofrecer a Dios cada celebración de la Santa Misa por intenciones particulares: tanto por los vivos, como por la salvación eterna de los difuntos, por una necesidad  o en acción de gracias por los beneficios recibidos. ¿Sabes cómo?

En cada celebración de la Eucaristía se actualiza sacramentalmente el sacrificio de Cristo en la cruz, su muerte y resurrección, que, en el Espíritu Santo, se ofrece a Dios Padre por la salvación del mundo.

Todo cristiano puede encargar al Sacerdote que aplique la Misa por una determinada intención particular.

Quienes deseen que se aplique la Misa por su intención lo han de comunicar en la Sacristía de la Parroquia.

Se puede, por tanto, aplicar la Misa por los vivos: para pedir al Señor por cualquier necesidad propia o ajena (por otra persona o personas); también se puede y se debe aplicar la Misa en acción de gracias a Dios, por los beneficios que de Él recibimos. Hay quienes, además, al encargar una intención de Misa, lo hacen queriendo que se tenga en cuenta la intercesión de la Santísima Virgen María (incluso en alguna de sus advocaciones), o la intercesión de algún Santo (a quienes tienen particular devoción).

Asimismo, se puede y se debe aplicar la Misa por los difuntos: pueden necesitar nuestra ayuda si, al morir, necesitan de purificación antes de poder entrar en la Visión de Dios. La promesa recibida de Dios en el Bautismo conduce al cristiano a participar en la Vida eterna junto a Dios, a entrar en la comunión de su amor, de su paz, de su descanso y de su alegría por toda la eternidad.

Nunca sabemos la situación de cada uno en particular. Por eso, la Iglesia, con amor de madre, confía a todos los difuntos, y a cada uno en particular, a la misericordia de Dios.

Casos particulares: A veces hay personas que, bien por falta de familiares directos, o bien por cualquier otra causa, piensan que, tras su propio fallecimiento, quizás no tengan quienes encarguen la celebración de la Santa Misa por su propia salvación, y quieren asegurar ellos mismos, ya en vida, la aplicación de Misas por ellos, una vez hayan fallecido (en número de Misas que ellos mismos determinan). Quienes deseen proceder así, y dejar esto previsto ya en vida, pueden acercarse a la Parroquia, donde se les informará de cómo pueden hacerlo.