Domingo de Pentecostés

En Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua, celebraban los israelitas la Alianza del Sinaí, escrita en las tablas de piedra que Dios entregó a Moisés, y por la que fueron constituidos en pueblo de Dios. Estando reunidos todos los discípulos en ese día, a los cincuenta de la resurrección de Cristo, vino sobre ellos el Espíritu Santo, la ley de la Nueva Alianza, escrita no ya en tablas de piedra sino en el corazón de cada creyente. En este día co- menzaron a ser el nuevo pueblo de Dios, la Iglesia, abierto a todo el mundo como se expresa en el don de lenguas que recibieron (cf. 1 lect. y Pf.). Ya antes, Jesús resucitado había dado el Espíritu Santo a los apóstoles para que pudieran perdonar los pecados. El Espíritu sigue viniendo a nosotros por el bautismo y nos une así a todos formando un solo cuerpo en Cristo.

En las grandes festividades participa la Capilla Musical de San Nicolás, formación integrada por cantantes e instrumentistas profesionales, bajo la dirección de Atsuko Takano. La Capilla Musical interpreta algunas de las páginas más bellas de la música sacra y litúrgica dedicadas a la música vocal y de órgano.
Puedes descargar aquí el programa.