Audiencia General del Papa Francisco

El Papa detuvo la audiencia general para rezar por el fin de la guerra en Ucrania.

FRANCISCO
Recemos para que terminen las cosas feas que están sucediendo allí. Las torturas, las muertes, la destrucción.

Minutos antes, había retomado su catequesis sobre el discernimiento. Dijo que para hacerlo bien es indispensable este ingrediente: releer la propia vida.

Dijo que es importante para detectar qué elementos amargan y cuales, al contrario, han traído serenidad.

FRANCISCO
Muchas veces pasamos también nosotros por la experiencia de San Agustín, de encontrarnos prisioneros de pensamientos que nos alejan de nosotros mismos, mensajes estereotipados que nos hacen daño. Por ejemplo: ‘no valgo nada’, y te vienes abajo.

Acostumbrarse a releer la propia vida. Eso educa la mirada, la afina, le permite no perder de vista los pequeños milagros que el buen Dios cumple en nosotros cada día.

Francisco recordó que este ejercicio fue crucial para San Ignacio de Loyola. Le ayudó a reconocer sus virtudes y, sobre todo, percibir que Dios nunca lo había abandonado. Esto impidió que se dejara llevar por pensamientos destructivos.

Por eso Francisco volvió a recomendar hacer el examen de conciencia cada noche.

FRANCISCO
Preguntémonos al final del día, por ejemplo: ¿Qué ha pasado hoy en mi corazón? Algunos piensan que hacer este examen de conciencia es llevar la contabilidad de los pecados que has cometido. Y hacemos muchos. Pero no. ¿Qué ha pasado dentro de mí? ¿Estuve alegre? ¿Qué fue lo que me la ha provocado? ¿Estuve triste? ¿Qué fue lo que me llevó a la tristeza? Y así aprender a discernir lo que sucede dentro de nosotros.

El Papa recordó que quien no conoce bien su pasado está condenado a repetirlo y que releer la propia vida con serenidad ayuda a salir de espirales tóxicas que amargan